La capacidad de distribución de un catálogo digital vs un catálogo impreso.
Durante años los catálogos impresos han sido, y todavía son,
un instrumento para los visitantes de ferias. Guías de consulta sobre empresas
de un sector y sus productos que sirven hasta la siguiente edición como dogma
de un sector.
Pero la realidad dista mucho de la anterior afirmación, ya
que si bien todos los expositores obtienen un ejemplar del catálogo de manera
completamente gratuita. Los visitantes que quieren disponer del catálogo deben
pagar un buen precio por él.
El resultado de la ecuación anterior es que el catálogo
acaba en manos de un número más bien bajo de visitantes, si bien los que más
interés tienen en el sector, pero muy distante de una representación suficiente
como para pensar en que el catálogo impreso sirve a los visitantes de guía.
Por otro lado está el gran valor que le dan los expositores
al catálogo impreso, ¿será por que al ser de papel ven un tangible?. Entonces
no piensan en los grandes defectos de la impresión; la impresión en si misma,
transporte, almacenaje, poca facilidad de distribución y medioambientalmente
hablando un desastre.
En el otro lado de la moneda tenemos los nuevos catálogos
digitales, repletos de enlaces, donde entre buscar y encontrar hay un segundo,
y toda la información del evento. Llegados a este punto me reitero como en
otros escritos que no estamos hablando de pdf’s subidos a un software que pasa
hojas, sino de un producto concreto y diseñado para realizar catálogos de
ferias complejos.
Las ventajas frente al catálogo impreso son evidentes; una
distribución masiva y sin fronteras, de acceso gratuito desde cualquier lugar, medible en la mayoría de sus aspectos y sostenible. Aunque parece que hay algo que aún es difícil de superar y que en algunos pesa más que nada, la tangibilidad.
Pues bien, vamos a mostrar algunos datos que se desprenden
del case study que hemos realizado en BEC, donde se substituyó el catálogo
impreso por uno digital y se realizó una buena comunicación de él al sector.
Pudimos medir de donde eran los lectores y analizar en que
países interesa más la feria, cuantas veces y cuanto tiempo estuvieron las
visitas, y lo más importante el número de ellos, representando más del 50% respecto
del número de visitantes. El otro datos es que respecto de visitantes que
habían comprado el catálogo en la edición anterior representan el 300% más. Este
case estudy lo podéis descargar completo de la presentación que tenemos en
nuestra web www.theecofairs.com/indicat.php
Al final, el objetivo que debemos perseguir con el catálogo es
que sirva para que alguien que busca un fabricante, distribuidor o producto de
un sector, nos encuentre y contacte con nosotros. Ya sea por que vino a la
feria o no, ¿verdad?