lunes, 6 de agosto de 2012




La capacidad de distribución de un catálogo digital vs un catálogo impreso.


Durante años los catálogos impresos han sido, y todavía son, un instrumento para los visitantes de ferias. Guías de consulta sobre empresas de un sector y sus productos que sirven hasta la siguiente edición como dogma de un sector.

Pero la realidad dista mucho de la anterior afirmación, ya que si bien todos los expositores obtienen un ejemplar del catálogo de manera completamente gratuita. Los visitantes que quieren disponer del catálogo deben pagar un buen precio por él.

El resultado de la ecuación anterior es que el catálogo acaba en manos de un número más bien bajo de visitantes, si bien los que más interés tienen en el sector, pero muy distante de una representación suficiente como para pensar en que el catálogo impreso sirve a los visitantes de guía.

Por otro lado está el gran valor que le dan los expositores al catálogo impreso, ¿será por que al ser de papel ven un tangible?. Entonces no piensan en los grandes defectos de la impresión; la impresión en si misma, transporte, almacenaje, poca facilidad de distribución y medioambientalmente hablando un desastre.

En el otro lado de la moneda tenemos los nuevos catálogos digitales, repletos de enlaces, donde entre buscar y encontrar hay un segundo, y toda la información del evento. Llegados a este punto me reitero como en otros escritos que no estamos hablando de pdf’s subidos a un software que pasa hojas, sino de un producto concreto y diseñado para realizar catálogos de ferias complejos.

Las ventajas frente al catálogo impreso son evidentes; una distribución masiva y sin fronteras, de acceso gratuito desde cualquier lugar, medible en la mayoría de sus aspectos y sostenible. Aunque parece que hay algo que aún es difícil de superar y que en algunos pesa más que nada, la tangibilidad.

Pues bien, vamos a mostrar algunos datos que se desprenden del case study que hemos realizado en BEC, donde se substituyó el catálogo impreso por uno digital y se realizó una buena comunicación de él al sector.

Pudimos medir de donde eran los lectores y analizar en que países interesa más la feria, cuantas veces y cuanto tiempo estuvieron las visitas, y lo más importante el número de ellos, representando más del 50% respecto del número de visitantes. El otro datos es que respecto de visitantes que habían comprado el catálogo en la edición anterior representan el 300% más. Este case estudy lo podéis descargar completo de la presentación que tenemos en nuestra web www.theecofairs.com/indicat.php

Al final, el objetivo que debemos perseguir con el catálogo es que sirva para que alguien que busca un fabricante, distribuidor o producto de un sector, nos encuentre y contacte con nosotros. Ya sea por que vino a la feria o no, ¿verdad?